La Plaza del Cabildo es una pequeña placita semicircular poco conocida por los propios sevillanos, ubicada en el barrio del Arenal de Sevilla, junto a la Catedral. Los accesos a la plaza son través de los edificios que la forman, dando a las calles Arfe y Almirantazgo, y a la Avenida de la Constitución.
La plaza, y el edificio mismo que la conforma, se levantan en el lugar que ocupaba el Colegio de San Miguel, perteneciente al cabildo de la Catedral. Fue derribado a mediados del siglo XX y sólo se conservan la portada que da a la Avenida de la Constitución y algunas columnas aprovechadas en un patio interior.
A medias entre plaza y patio particular, sus tres accesos se cierran con rejas por la noche. Tiene la forma semicircular del edificio único que la rodea por su lado curvo, compuesto por una serie de arcadas (decoradas con frescos) que se apoyan en columnas de mármol. Sobre esas arcadas hay edificadas hasta tres plantas. Este edificio es obra del arquitecto Joaquín Barquín Barrón. El lado recto lo ocupa un trozo de muralla interior almohade. En lo que se puede llamar centro de la plaza existe una fuente circular.
En esta plaza está establecido el mercadillo dominical de sellos que antaño se reunía en la plaza de Santa Marta. A la filatelia y la numismática se han sumado los restos arqueológicos, minerales, insectos y otras curiosidades. Cada domingo, desde muy temprana hora hasta casi la hora del almuerzo, al pasear por ella, se puede encontrar y conversar con aficionados y coleccionistas. En algunas ocasiones, la picaresca que conlleva este tipo de mercados incluye elementos falsos puestos a la venta