COLABORADOR DE SEVILLA TURÍSTICA
Roma va a estar presente más que nunca este año en la provincia. Así lo dejó entrever ayer el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, que presentó en Fitur la publicación El Legado de Roma en Sevilla, editada por Prodetur-Turismo de la Provincia al hilo de la celebración, este año 2017, del 1.900 aniversario de la muerte de Trajano y de la ascensión al poder de Adriano, los dos emperadores nacidos en la antigua ciudad de Itálica, ubicada en el municipio sevillano de Santiponce.
Se trata de "un acontecimiento que volverá a poner de actualidad la propuesta, por parte de algunas asociaciones ciudadanas, para que Itálica sea declarada Patrimonio de la Humanidad, distinción que otorga la Unesco", afirmó Villalobos en referencia a la efeméride. El presidente de la Diputación se mostró convencido de que el enclave "merece" tal reconocimiento, destacando su antigüedad - se trata de la primera ciudad fundada por romanos en la península ibérica, en torno al año 206 antes de Cristo-, las características de su urbanismo, con impresionantes edificios como el teatro (que en la actualidad acoge los espectáculos del Festival Internacional de Danza de Itálica, organizado por la institución provincial); y que la ciudad fue cuna de dos emperadores, además, los primeros nacidos fuera de la península itálica, Trajano y Adriano. "Dos de los grandes personajes de la Roma Imperial, sin duda ninguna, sobre los que la Diputación de Sevilla coloca hoy el foco para poner en valor nuestro insigne patrimonio histórico y cultural".
Vías de comunicación romanas.Como destacó el mandatario provincial durante la presentación de este nuevo recurso turístico, El Legado de Roma en Sevilla es una guía con la que se pretende profundizar en la huella de la civilización romana en el territorio de la provincia y que exhibe este patrimonio a través de diferentes rutas.
Así, el catálogo recorre las vías de comunicación que la Roma republicana y, después imperial, construyó, y que transcurren por los distintos municipios de la provincia en los que el legado romano se encuentra más presente. Estos itinerarios son la Vía de la Plata; la Ruta Bética Romana y la Vía Augusta.
En la primera de ellas, la Vía de la Plata, la que nos lleva hasta Itálica, conjunto arqueológico que tanto sevillanos como visitantes conocerán con todo detalle a través de esta publicación. También es imprescindible, en Santiponce, visitar el Monasterio de San Isidoro del Campo, joya del gótico-mudéjar. Camas y su Tesoro del Carambolo son las siguientes paradas en esta ruta. Desde allí la ruta se dirige hasta la localidad de Aznalcóllar, también plena de historia; para luego dirigirse a Gerena, conocida en tiempos romanos como Vevera, y cuya fundación las leyendas atribuían al dios Baco. En la ruta se visita también Guillena, donde se han localizado múltiples vestigios romanos; después de pasar por Burguillos, se dirige a Herrera, donde existen vestigios de una villa romana y unas termas; y, después, Almadén de la Plata, con sus ricas canteras de mármol. La última parada en esta ruta de la Vía de la Plata será en Guadalcanal, por donde la vía pasaba de Híspalis a Emérita.
La calzada más larga. Por su lado, la Ruta Bética-Romana arranca en la capital, Sevilla, para transcurrir por municipios con importantes vestigios romanos como La Rinconada; Carmona y su impresionante Necrópolis; Villanueva del Río y Minas y su yacimiento de Mulva-Munigua, uno de los conjuntos arqueológicos más bellos de España. Recorre también Tocina, Fuentes de Andalucía, La Luisiana y San Nicolás del Puerto para llegar a la legendaria Astigi (Écija) y finalizar el itinerario en Peñaflor.
En la tercera de las rutas, la llamada Vía Augusta, la más larga de las calzadas romanas, comienza el recorrido en San Juan de Aznalfarache, donde recientemente se ha inaugurado el Lagar Turdetano, descubierto con motivo de las obras del metro. Desde la ruta se dirige a otros municipios monumentales, como Alcalá de Guadaíra, Utrera, Marchena, La Puebla de Cazalla, El Saucejo, Osuna y Gilena. El final del recorrido está protagonizado por Estepa y Casariche, la antigua Ventippo, en cuyo término municipal se hayan catalogados 12 yacimientos arqueológicos, y numerosos mosaicos romanos .