El próximo seis de febrero Sevilla volverá a convertirse en plató para una serie. Esta vez se trata de «La Peste», la gran apuesta de Movistar Plus dentro de su nueva linea de negocio centrada en la producción de ficción propia. La serie es un proyecto del galardonado director sevillano Alberto Rodríguez, su guionista habitual Rafael Cobos y el productor José Antonio Félez.
En la presentación del rodaje este martes en la Casa de Pilatos de Sevilla se han dado a conocer algunos de los rostros que encarnaran a los personajes de la producción. Paco León o Manolo Soto encabezan un reparto completado por Pablo Molinero, Sergio Castellanos, Patricia López Arnáiz y Lupe del Junco. No estuvieron en la presentación otros de los protagonistas encarnados por Tomás del Estal, Paco Tous, Cecilia Gómez y Antonio Gil.
«La Peste» se adentra en el final de la época de esplendor de Sevilla, el siglo XVI, cuando convivían la absoluta riqueza con la pobreza más extrema. Esta Sevilla que despertó la curiosidad de Alberto Rodríguez, y en la cual el director fantaseaba por pasear. Una ciudad que era el «epicentro de Europa, donde se unían el orden y caos». Una realidad que se puede extrapolar a la actual, no por la situación de la época en sí si no por las características del ser humano cuyos temores y deseos son los mismo sin importar el año, el siglo o las circunstancias en las que vive.
Según asegura Rodríguez, es una serie coral donde lo más importante son los personajes, «ricos, ni blancos ni negros, poliédricos y contradictorios». Los personajes centrales son Mateo (Pablo Molinero) y Valerio (Sergio Castellanos). El primero de ellos es un militar proscrito que escapó de la autoridad de la ciudad pero que vuelve para sacar de la calle al hijo bastardo de su mejor amigo, Valerio. Por un encargo del Inquisidor (Manolo Soto), destapan una trama de asesinatos de prohombres de la ciudad que tienen que ver con una corriente protestante. En medio de esta historia no se sabe muy bien el papel que juegael personaje de Paco León, Zúñiga, un hombre rico, turbio, que presenta muchas caras. Para el actor supone «un reto afrontar ese personaje, no solo por el género un thriller de los que hacen Rafa y Alberto si no por la complejidad del mismo».